Andrés Sardálleva el lujo a Cibeles con su espectacular colección de lenceria y el diseñador bilbaino, Carlos Díez,pone el broche a la semana de la moda al más estilo futurista.
Propio del mundo del glamour y del lujo, no podían faltar los cristales de Swarovski y plumas de avestruz combinadas con sedas y delicados encajes de Chantill que dieron la nota eminente de sofisticadas y sensuales a esas prendas de lencería.
La idea del diseñador se perfila en prendas lenceras como camisones, ligas, tops o bustiers, y su lado más sexy lo presenta con prendas mínimas como los sujetadores que sustituyen las copas por delicados lazos o las braguita-falda. Pero hay que destacar que hace una firme apuesta por el corsé, no sólo como prenda interior sino también para ser utilizado como "top".
La propuesta de Sardá para mostrar las sugerentes formas del cuerpo femenino se basa en optar por tejidos delicados como sedas, rasos y flocados que visten a una mujer capaz de compaginar la sensualidad y la elegancia.
Carlos Díez propone unos diseños con un toque futurista, holgados, con gran amplitud en la parte superior o inferior del cuerpo compaginado con prendas estrechas en la parte restante, leggins, mallas y pantalones estrechos.
El diseñador presenta como prenda preferida el pantalón de tiro bajo, a la altura de las rodillas,
Reina el color gris ceniza seguido del blanco y del negro. Y su élección predominante son los "metálicos"..
Cabe destacar el calzado de la colección, zapatillas deportivas plateadas o negras, que se alternan con zapatos de plataformas de vértigo.
El diseñador bilbaino exhibe sobre la pasarela madrileña modelos con la cara cubierta por pasamontañas en los que sobresalen unas orejas cosidas, por lo que dificulta la identificación de cada uno de los protagonistas.
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