Crisis: la moda vestida de crisis

Comienza la semana de la moda en Madrid. Cibeles Fashion Week nos deleitará con sus maravillosos desfiles desde el día 18 al 23 de febrero en el recinto ferial de IFEMA. Pero, cierto es, que no todo será una "pasarela de rosas". Habrán diseñadores que ni siquiera harán desfilar a sus modelos. Esto mismo ocurrió en las pasadas "semanas de la moda" de las diferentes ciudades en las que se celebran estos eventos (Milán, Nueva York,...); o, incluso, el caso de El jardín de las Tullerías de París, donde a punto estuvo de no celebrarse, puesto que los modistos no encontraban motivos suficientes para destinar las sumas de dinero que exigen tales eventos.

En estos tiempos que corren, la moda se encuentra en un pedestal. Pero no nos engañemos, no tan alto, pues muchas marcas de prestigio y de alta costura en el mundo han tenido que cerrar numerosas tiendas, hacer reducciones de plantilla, bajar sus precios para dar mayor salida a sus productos,... un sinfin de hechos para lograr reducir costes.

Pero como se suele decir: mal de muchos, consuelo de tontos. Aunque no tan tonto ha sido Paolo Bvlgari, quien orgulloso de su trabajo y afrontando la situación actual, nos presentó la apertura de la tienda más grande de Europa de la marca con nada menos que 1.500 metros cuadrados, justo al lado del hotel George V. Sin duda, el mejor de los paraderos de la ciudad de París.

Y es que Bvlgari, marca de un alto prestigio y reconocimiento internacional, no deja de sorprender a sus admiradores, entre ellos Nati Abascal, y deslumbrarnos con el brillo de sus diamantes y zafiros, y embriagarnos con sus colecciones.

Situación diferente es la que se ha llevado a los pasillos de los backstages. Numerosas marcas han sido el punto de mira de los críticos, múltiples comentarios acerca de la expiración de empresas de alta costura. Uno de los rumores que se escucharon fue el referido a la diseñadora Frida Gianinni, de la marca Gucci, que estaría cerca de las puertas del despido, afirmación que ella mismo corroboró.
Y no sólo eso, sino que en las ediciones más cercanas de las semanas de la moda ya celebradas, se han visto las colecciones más breves que se hayan presentado: Valentino, Balenciaga y la omnipresente casa Dior, redujeron al mínimo sus diseños; y otros tanto que ni siquiera desfilaron en las pasarelas.

Pero seamos realistas, ¿crisis? ¿crisis en esta sociedad cosmopolita y consumidora? ¿Se puede hablar de cierre de firmas o desaparición del "germen de la moda"? Ese paraje está muy, pero que muy lejano. Y mientras tanto, la industria de la moda se aprieta el cinturón pero potencia sus puntos más fuertes de ventas.

Fdo. Natalia Soria