Celebrities y las drogas.

En numerosas imágenes e incontables vídeos hemos visto apariciones de celebrities en situaciones extremas debido al consumo de alcohol o de drogas. Situaciones que no dejan de ser penosas y que aun así, continúan siendo el centro del morbo de la sociedad. Son guapos, ricos y muy famosos, pero su futuro se truncó de obstáculos cuando conocieron las drogas. La mayoría de la gente a la que le preguntaras te diría que la fama cuesta; pero la realidad es que nadie les pone ese camino, sino que lo buscan ellos mismos por su propio pie.

La finalidad de esta información no es recrear ese morbo que existe en la sociedad y en la gran mayoría de los individuos, sino concienciar de que el mundo de las drogas no es grato y mucho menos trae consecuencias buenas, más bien al contrario, estropea y hunde a la persona dejándola casi desamparada.

¿Qué conoce de las drogas una niña de 9 años? Y, consecuentemente, ¿qué conoce de la repercusión de conlleva consumirlas? Pero esto mismo que se lo pregunten a Drew Barrymore. Con esa misma edad comenzó a consumir tanto alcohol como drogas, siendo ingresada por primera vez en un centro de desintoxicación a la edad de 12 años. ¿Qué es lo que empuja a una persona al consumo? Una pregunta casi sin respuesta firme. Y sin embargo, existen personas que aun con las consecuencias que acarrea tomarlas, alzan la voz venerándolas y exclamando que su vida es fiesta, alcohol y drogas. Sí señores, el cantante Pete Doherty es esclavo de estas palabras cada vez que le filman con un aspecto que le delata ser drogadicto, no tiene escrúpulos a la hora de aparecer borracho en una discoteca como en un escenario.

Cuando se conoció que Whitney Houston tenía un problema con las drogas a causa de las dificultades que atravesaba su matrimonio, los medios no dejaron de avasallar a la cantante con paparazzis para que consiguiesen fotografías en las que se le viese con un aspecto demacrado. Algo que por supuesto constituye un hecho degradante para la persona, y en este caso, para la diva. De hecho se ha dicho que el acoso que sufrió por parte de las cámaras y fotógrafos le llevó a hundirla más en la cocaína y la heroína.

También conocemos a las llamadas “niñas de Beverly Hills”, y lo de niñas vienen básicamente porque con tan sólo 25 años aproximadamente son adictas a los estupefacientes y a la cocaína. Casos como los de Lindsay Lohan, una guapa joven y con dotes artísticas en el mundo del cine, día tras día no muestra otra cara suya que la de chica “colocada”. O Britney Spears, la cantante de pop ha pasado ya varias noches en el calabozo por tenencia de drogas y consumo de ellas. Llevan miles de millones de dólares gastados en clínicas de rehabilitación.

Y así, interminables informaciones de famosos con problemas de alcohol, varios han estado en dependencias policiales por agredir a gente sólo por cruzarse por su camino como Russell Crowe, Kristen Dunst o Naomi Campbell, otros por tenencia de drogas como Lindsay Lohan, Mel Gibson.
Pongamos fin a este problema de la sociedad en conjunto que legitima acciones que se contradicen con lo que debería ser óptimo. Y que por la razón de que es un problema de todos deberíamos poner de nuestra parte y concienciarnos de lo que nos rodea.